Ya hemos hablado mucho sobre los beneficios del colágeno para el cabello, la piel y las uñas. Pero ¿es de ayuda en la cicatrización post-cirugía plástica y en la disminución de la apariencia de las cicatrices?
El colágeno es fundamental para la estructura de la piel, ya que actúa directamente en la formación de fibras de la piel. Los estudios muestran que el consumo de colágeno es benéfico en los procesos de cicatrización, aumentando en 20% la rapidez de la cicatrización.
Esto sucede porque el cuerpo recibe los nutrientes necesarios para que los fibroblastos puedan realizar la reconstitución tisular más rápida y de manera adecuada.
El proceso de cicatrización de la piel ocurre en tres etapas: inflamatoria, fibroblástica y de remodelación. En esta última fase, el colágeno es fundamental, pues ayuda a dar resistencia a la piel. Entendamos mejor.
Incluso después de cicatrizada, la piel de la región que pasó por el proceso quirúrgico tiene sólo 70% de resistencia, comparada a la piel normal. Así, el consumo de colágeno acelera el proceso y garantiza que la piel cicatrizada tenga los niveles de resistencia ideales.
Cuando existe la necesidad de movilización de nutrientes para la cicatrización, el cuerpo moviliza los compuestos de colágeno ingeridos, auxiliando en la cicatrización.
Y un gran aliado para la síntesis del colágeno es la Vitamina C. También es antioxidante, protegiendo las células de los daños causados por los radicales libres.